Creamos una mesa para sentar a las invitadas y otra para las delicias que servimos en el brunch. Toda la decoración fue muy femenina y dulce con tonos claros en rosa, naranja y verde menta.
La mesa de las invitadas era como un jardín de rosas; la personalizamos colocando en cada lugar una cajita decorada con las iniciales de los novios y rellena de garabatos miniatura. Ofrecimos mimosa para celebrar y para agregarle un toque especial al agua, la acompañamos con unas rodajas de pepino, limón y menta.
El menú del brunch incluyó: parfait de fruta con ricotta, souffle de espinaca y jitomate deshidratado o croissant de jamón y queso y un pancake bar, además de café y té con galletas garabatos, obleas con cajeta cubiertas de chocolate y toffee de almendra para acompañar. El pancake bar consistió en mini hot cakes con una extensa barra de productos para acompañarlos, como plátano, compota de fresas, cajeta, nutella, almendra...
¡Felicidades a la novia!
